Es muy probable que en algún momento de tu vida te hallas topado con un problema como el que en este video nos proponen resolver, pues los plásticos de color blanco suelen cambiar de color (normalmente a tonos amarillentos) con el paso del tiempo.

En este video se muestra el paso a paso de como restaurar el color de un Game Boy, pero por supuesto que el método funciona para cualquier equipo que requiera la restauración del color.

Lo primero que debemos hacer es desmantelar por completo (o buscar a alguien que lo haga) la carcasa del equipo. No deben quedar piezas de ningún tipo que sean metálicas sujetas a las carcasas.

Lo siguiente es limpiar las carcasas con agua y jabón líquido (preferiblemente), además para pulir el plástico y llegar a rincones incomodos nos podemos valer de utilizar un cepillo de dientes, tal como se muestra en el video.

Una vez que nuestras carcasas se encuentran limpias, lo que sigue es el pre blanqueamiento, procedimiento que se realiza sumergiendo las partes de plástico en una mezcla de agua caliente con cloro (se le conoce también como lejía según el país). Tendremos que utilizar un recipiente plástico que contenga la mezcla y las partes plásticas que estarán sumergidas y todo ello deberemos sellarlo con plástico de empaque para evitar el escape de vapores. Una vez sellado pondremos este recipiente al sol durante «varias horas». Posteriormente lavaremos con agua limpia las partes de plástico y secaremos por completo.

Ahora llegamos a lo interesante del proceso, pues lo que se utiliza para blanquear es un producto llamado Peróxido en Crema de 40 volúmenes (ver en este link el producto solo como referencia) que se puede conseguir en tiendas de suministro de peluquería (o belleza). Las piezas se han de cubrir por completo con el peróxido utilizando para su aplicación guantes de latex como medida de seguridad.

Una vez que las piezas estén cubiertas por completo se embalan en plástico para sellar y se ponen bajo una lámpara de luz ultravioleta por al menos dos horas. Si no cuentas con una lámpara de este tipo simplemente se pone al sol durante un día. Al final del proceso se lavan con agua limpia y de ser necesario se vuelve a repetir el procedimiento con el peróxido con el fin de obtener el color original del plástico que estamos tratando.

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