Duro de Matar es una película de acción estadounidense de 1988 dirigida por John McTiernan, con guión de Jeb Stuart y Steven E. de Souza. Está basada en la novela de 1979 Nothing Lasts Forever de Roderick Thorp, y está protagonizada por Bruce Willis, Alan Rickman, Alexander Godunov y Bonnie Bedelia. Duro de Matar sigue al detective de la policía de Nueva York John McClane (Willis), que se ve envuelto en una toma terrorista de un rascacielos de Los Ángeles mientras visita a su esposa, de la que está separado. Reginald VelJohnson, William Atherton, Paul Gleason y Hart Bochner aparecen en papeles secundarios.
Stuart fue contratado por 20th Century Fox para adaptar la novela de Thorp a un guión en 1987. Su borrador terminado fue aprobado inmediatamente por la Fox, que estaba ansiosa por conseguir un éxito de taquilla en el verano del año siguiente. El papel de McClane fue rechazado por muchos de los actores más populares de la década, como Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone. Conocido principalmente por su trabajo en televisión, Willis recibió 5 millones de dólares por su participación, lo que le situó entre los actores mejor pagados de Hollywood. Los profesionales de la industria consideraron que el acuerdo era una mala inversión y suscitó una gran polémica antes de su estreno. El rodaje tuvo lugar entre noviembre de 1987 y marzo de 1988, con un presupuesto de entre 25 y 35 millones de dólares y casi en su totalidad en las localizaciones de Fox Plaza y sus alrededores en Los Ángeles.
Las expectativas para Duro de Matar eran bajas; algunos esfuerzos de marketing omitieron la imagen de Willis, aparentemente porque el equipo de marketing determinó que el escenario era tan importante como McClane. Cuando se estrenó en julio de 1988, las primeras críticas fueron variadas: las críticas se centraron en la violencia, la trama y la actuación de Willis, mientras que se alabó la dirección de McTiernan y la carismática interpretación de Rickman del villano Hans Gruber. Desafiando las predicciones, Duro de Matar recaudó aproximadamente 140 millones de dólares, convirtiéndose en la décima película más taquillera del año y en la película de acción más taquillera. Recibió cuatro nominaciones a los premios de la Academia, elevó a Willis a la categoría de protagonista y convirtió a Rickman en una celebridad.
Duro de Matar ha sido revalorizada por la crítica y ahora está considerada como una de las mejores películas de acción, y a menudo también es nombrada como una de las mejores películas de Navidad. Revitalizó el género de acción, en gran parte debido a la representación de McClane como un protagonista vulnerable y falible, en contraste con los héroes musculosos e invencibles de otras películas de la época. Los comentaristas retrospectivos también identificaron y analizaron sus preocupaciones temáticas, como la venganza, la masculinidad, los roles de género y la ansiedad de los estadounidenses por las influencias extranjeras. Creó una franquicia que incluye las secuelas Duro de Matar 2 (1990), Duro de Matar con Venganza (1995), Vive Libre o Duro de Matar (2007) y Un Buen Día para Morir (2013), además de videojuegos, cómics y otros productos. Considerada «cultural, histórica o estéticamente significativa» por la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, La Jungla de Cristal fue seleccionada para su conservación en el Registro Nacional de Películas en 2017.
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