Marisco glaseado de Legend of Zelda Breath Of The Wild

The Legend of Zelda: Breath of the Wild es un videojuego de acción y aventura desarrollado y publicado por Nintendo para las videoconsolas Nintendo Switch y Wii U. Es la decimonovena entrega principal de la serie The Legend of Zelda. La historia está ambientada en Hyrule y sigue al protagonista amnésico Link, que despierta de un letargo de 100 años con una misteriosa voz que le guía para derrotar a Calamity Ganon.

La jugabilidad y la mecánica del título se alejan de las convenciones de la serie, con un entorno de mundo abierto, un detallado motor de física, imágenes de alta definición, actuación de voz y la posibilidad de jugar las mazmorras del juego en cualquier orden. Anunciado en 2013, el juego fue inicialmente planeado para ser lanzado como una exclusiva de Wii U en 2015, pero fue retrasado dos veces antes de su lanzamiento el 3 de marzo de 2017. Breath of the Wild fue un título de lanzamiento para la Switch y fue el último juego producido por Nintendo para la Wii U.

Tras su lanzamiento, Breath of the Wild recibió elogios generalizados de la crítica, que alabó especialmente el mundo abierto basado en la física del juego y su jugabilidad, que fomenta la experimentación del jugador. El título es uno de los juegos mejor valorados de todos los tiempos en el agregador de críticas Metacritic, y ha sido considerado por varios críticos como uno de los mejores juegos de la historia.

El marisco glaseado es un objeto de The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Es un objeto curativo que restaura la salud de Link con algunos Contenedores de Corazón. Link puede prepararlo cocinando con cualquier pescado, cangrejo o caracol y miel de abeja Courser en una olla.

Tal y como se dice en el juego, esta receta es tan buena porque es «¡un plato de marisco que puedes devorar entero!»

Ingredientes del Marisco glaseado de Legend of Zelda Breath Of The Wild:

• 1 filete de salmón de 0,5 libras
• ⅓ c. de miel
• 1 cucharada de azúcar moreno
• 2 cucharadas de mantequilla
• ¼ c. de salsa de soja baja en sodio
• 2 cucharadas de jugo de limón
• 1 cucharada de jengibre molido
• 5-10 hojas de tomillo fresco
• sal y pimienta negra molida
• 2 dientes de ajo picados
• 2 trozos de limón

En primer lugar, en una cacerola pequeña a fuego medio-alto, añadir la mantequilla, el azúcar moreno y la miel. Mezclar bien y cocinar hasta que se formen pequeñas burbujas. Dejar que se enfríe. Mientras se enfría, añadir el jengibre, el zumo de limón y la salsa de soja. Mezcla bien hasta que todo esté incorporado.

A continuación, saca el salmón de la nevera y asegúrate de secarlo con una toalla. Si cocinas el salmón que está húmedo y tiene exceso de humedad, bajará la temperatura alrededor de la zona en la que se está cocinando y se cocinará de forma desigual.

Agarra el salmón y júntalo con los dedos y haz cortes en la mitad del salmón. Esto evitará que el pescado se enrosque en la sartén. Sazona el salmón con un poco de sal y pimienta, asegúrate de sazonar también el interior de las ranuras que has cortado. Después de sazonar añade las hojas de tomillo.

En una cacerola, caliéntala a fuego medio-alto y añade 1 cucharada de aceite de oliva. Justo antes de que la sartén empiece a humear, añade el salmón con la piel hacia abajo (si tiene piel, si no el lado en el que estaba la piel).

Queremos asegurarnos de que la sartén está bien caliente antes de añadir el salmón para evitar que el salmón cree un vínculo químico con la sartén que hará que se pegue.

No muevas el pescado en absoluto.

Cocínalo durante 5-6 minutos, hasta que 1/3 del salmón esté cocido.

Veras que poco a poco va cambiando de color desde la parte inferior, subiendo poco a poco.

Rocía la parte superior del salmón con un poco del glaseado de miel.

Después, dale la vuelta al salmón y añade el ajo y cocínalo durante 1 minuto hasta que el ajo esté fragante.

Sazona este lado del salmón con un poco de sal y pimienta.

Cuando haya pasado un minuto, añade el glaseado de miel y cocina hasta que se reduzca un tercio. Esto debería llevar de 4 a 5 minutos. Durante este tiempo, asegúrese de rociar el salmón con el glaseado en la sartén. Una vez cocido, retírelo.

Coge un plato y vierte una generosa cantidad de glaseado. Coloca el salmón sobre el glaseado y luego vierte un poco más de glaseado por encima.

Después de esto, ¡ya está hecho! Tu marisco glaseado está listo para ser servido.

¡Buen provecho!

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