La comida es una parte fundamental para la vida de todo ser, así que tiene sentido que encontremos una forma de incluirla en un medio como los videojuegos que a menudo trata de replicar la vida real.

Desde los primeros videojuegos, la comida ha sido una forma de recuperar la salud o la energía. ¿Cuál es el primer recuerdo de comida en un videojuego que tienes? En mi caso puedo mencionar que me vienen a la mente la Budweiser de Tapper, las hamburguesas de Burguertime (preparadas por el Chef Peter Pepper), las cerezas de Pac-Man, todos ellos juegos de la era del Arcade. En años posteriores Castlevania con sus chuletas de cerdo, o Super Mario Bros con sus champiñones, y de esta manera podría continuar de manera interminable.

Es algo que puede parecer trivial a primera vista, pues la forma de utilizar la comida para la salud en los videojuegos ha sido objeto incluso de memes y parodias hasta la saciedad. Hay que reconocer que es muy divertido imaginar a tu personaje en un juego deteniéndose en medio de un enfrentamiento para injerir catorce ruedas de queso antes de volver a lanzarse a la pelea.

Pero si lo piensas, ¿hay alguna otra analogía que funcione mejor? Yo creo que no. La comida es nuestro combustible, es lo que nos da energía para hacer las cosas que tenemos que hacer, es algo tan ordinario que de alguna manera es fácil de olvidar lo fundamental que es para nuestras vidas.

Cocinar es el nombre del juego

Icono de la comida en los videojuegos Cooking Mama
Cooking Mama: Cookstar.

Aunque la comida sigue siendo una mecánica importante en la mayoría de los juegos, también tenemos juegos que se centran totalmente en la comida. Por ejemplo, la clásica y querida serie Cooking Mama, en la que no hay nada más que hacer que hacer comida. Se podría pensar que sería demasiado repetitivo o aburrido después de un tiempo, pero Cooking Mama siempre encuentra nuevas formas de mantenerlo tan interesante y desafiante como intentar hacer comida en la vida real.

Como alguien que ha tenido un éxito variado en su viaje para aprender nuevas recetas y hacer comida lo suficientemente nutritiva, es interesante tener juegos que conviertan lo tedioso del mundo real en un bucle de juego agradable. Aunque cualquier conocedor de Cooking Mama puede dar fe de que el juego puede ser igual de desafiante, así que quizá sea un poco demasiado fiel a la vida en ese aspecto.

Cuéntame una historia… con comida

Sin embargo, mi favorito absoluto es cuando los juegos utilizan la comida como una mecánica de narración. Esto es menos común que usar la comida como suplemento de salud, pero aún así lo vemos con bastante frecuencia en los juegos. Uno de mis favoritos es Stardew Valley, en el que la comida se convierte en el centro de varias fiestas del juego, y también es una forma fundamental de «conocer» a tus aldeanos favoritos y de que se hagan querer.

Otro juego que es inevitable mencionar es Breath of the Wild. Algunas de las aventuras que emprendemos en ese juego no tienen nada que ver con salvar Hyrule, sino con encontrar los ingredientes necesarios para hacer la comida perfecta y más deliciosa. Incluso hay misiones que consisten en llevarle a alguien la comida que le gusta, o en reunir ingredientes para una receta favorita.

Estas historias pueden parecer pequeñas frente al épico y heroico telón de fondo de salvar el mundo, pero creo que reflejan nuestra humanidad de una manera realmente dulce. Estoy seguro de que hay montones de otros juegos que tienen historias igual de atractivas en torno a la comida, tan solo habría que buscarlas. La comida es, en muchos sentidos, la base de nuestra interacción con los demás y con el mundo, así que el hecho de que los personajes interactúen y se relacionen con la comida me recuerda lo especiales que pueden ser esas interacciones en la vida real.

Venba: una historia de comida y familia

Eso es lo que me entusiasma de juegos como Venba, un próximo juego de cocina narrativo que se presenta en el Tribeca Games Festival de este año. Se centra en una madre india que emigra a Canadá con su familia en la década de 1980, y «cocinará varios platos y restaurará recetas perdidas, mantendrá conversaciones ramificadas y explorará en esta historia sobre la familia, el amor, la pérdida y mucho más», según el sitio web del juego.

La jugabilidad de la cocina hace que parezca un sucesor espiritual de Cooking Mama en ciertos aspectos, pero la adición de la narrativa en paralelo a esa mecánica culinaria es lo que más me entusiasma de Venba.

Una vez más los videojuegos son un enlace idóneo para transmitir un mensaje social, pues al jugar a Venba, podremos aprender más sobre la comida de otra cultura, y cómo esa comida se relaciona con la dinámica familiar de los inmigrantes de primera generación. De todos los juegos que llegarán a Tribeca este año, creo que es seguro decir que Venba será uno de los que habrá que tener en cuenta.

Si el objetivo de contar historias es ayudarnos a todos a conectar y entender lo que significa ser humano, la comida es una extensión natural de eso. Siempre será divertido consumir alimentos en el juego para reponer salud o recibir una mejora, pero me encanta la idea de destacar nuestra relación con la comida dentro de las historias de los juegos, en lugar de utilizarla siempre como un medio para conseguir un fin.

Hay algunos juegos estupendos que incorporan la comida en su narrativa, pero estoy deseando ver más historias centradas en la comida en los juegos. De paso los invito a visitar nuestra selección de recetas de Gastronomía Gamer que conforman un compendio de más de 200 recetas que existen gracias a los videojuegos.

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