Con casi todo los título importante de una película, ha sido «tradición» que aparezca un videojuego que busca sacar partido comercial. Por ejemplo en 1997 se lanzó Goldeneye 007 en la Nintendo 64, en 2005 The Warriors recibió su propia adaptación, y otros innumerables han sido lanzados en los años intermedios y posteriores.

Y aunque hay una gran variedad de calidad entre ellos, la adaptación al videojuego de 1995 de Toy Story de Pixar fácilmente puede ser la mejor que he jugado. En mi caso pude jugar aquella maravilla siendo parte del staff de Centro de Video Juegos, un retailer especializado que solía operar en San José Costa Rica.

Toy Story era un juego que por algún tiempo llevaba con regularidad los fines de semana para pasar las noches sabatinas y domingos perennes, pues la tienda para la que trabajaba nos ofrecía el beneficio de llevar cualquier juego para jugarlo durante las noches o fines de semana. En mi caso podía escoger a mi discreción la versión de Genesis como la de SNES.

Hay muchas razones por las que el juego me cautivó, sus 18 niveles (las versiones de Super Nintendo y PC tenían 17 niveles, la versión de Game Boy sólo tenía 10 niveles) eran encantadoramente únicos en cuanto a diseño. Algunos de los actores volvieron a poner voz a los personajes, y el juego era desafiante pero no imposible de superar.

Goldeneye era divertido, pero gran parte de mi entretenimiento con él provenía de jugar al multijugador con mis amigos; otros juegos relacionados con películas no ofrecían mucha variedad de juego. Y otros, admitámoslo, simplemente no eran buenos, por ejemplo Terminator o la saga completa de Mi Pobre Angelito.

Muchas veces, el ciclo de desarrollo de los juegos basados en películas es muy corto porque los estudios quieren que salgan a la venta cuando se estrenan las películas en las que se basan. Esto da lugar a muchos recortes y a una jugabilidad poco memorable. Toy Story es una de las raras excepciones en cuanto a calidad. La película se estrenó en noviembre de 1995 y la versión del videojuego se lanzó ese mismo mes en la Sega Genesis. Un mes después, llegó a Super Nintendo, Microsoft Windows y Game Boy.

Toy Story lo tenía todo en cuanto a su diseño de niveles, lo que lo convertía en algo más que un juego de plataformas corriente. Por aquellos lejanos 90’s se hicieron muchos juegos basados en películas infantiles (Aladino y El Rey León siendo quizás son los más populares). Aunque los niveles coincidían con la historia de la película, cada uno de ellos tenía su propia sensación y diseño. En cambio con Toy Story niveles como el primero, That Old Army Game, y una de sus etapas posteriores (titulada Sid’s Workbench) eran niveles de plataformas estándar. Lo único que tenían en común era que el objetivo general de cada uno de ellos, aparte de sus pocas batallas contra jefes (el gigante Buzz Lightyear y la máquina de garras, por nombrar un par), era llegar de un punto a otro utilizando a Woody.

Pero los desarrolladores añadieron un nivel de sigilo ambientado en Pizza Planet, y un par de niveles de persecución: uno te hacía esquivar fuegos artificiales y latas mientras te perseguía el perro de Sid mientras montabas en Roller Bob. También había varios niveles cronometrados, uno de los cuales es un laberinto en el que participan los chillones y adorables alienígenas, con el objetivo de encontrar ocho de ellos y devolverlos a la parte principal de la máquina. Otro tipo de nivel te ponía en la piel del coche teledirigido RC de Andy; el truco de estos niveles es que tienes que recoger las pilas mientras te quedas sin energía. Si no consigues una cantidad determinada, tienes que reiniciar el nivel.

Para un juego creado en 1995, el uso de personajes en 3D fue realmente innovador para su época. En el nivel Sid’s Workbench, hay una parte en la que Sid te quema repetidamente con su lupa, y puedes ver las expresiones de dolor en la cara de Woody mientras grita repetidamente «¡Caliente, caliente, caliente!». Los enemigos y los objetos también tienen un diseño único y hacen un gran trabajo para mostrar la diferencia entre las personalidades de Andy y Sid. Los niveles ambientados en la habitación de Andy son brillantes, y los enemigos van desde trenes y aviones de madera originales hasta personajes como Ham, los Green Army Men y otros de la película. Por el contrario, la habitación de Sid es oscura, y no sólo hay que esquivar juguetes mutantes y golpearlos con la cuerda, sino que también hay que saltar entre yoyós con pinchos que están colgando.

Me gustaría que Nintendo añadiera Toy Story a su biblioteca de la colección Genesis, o que el juego se reeditara como lo hicieron Aladdin y El Rey León. Aunque han pasado muchos años desde la última vez que lo jugué, ver los vídeos de las partidas me ha traído maravillosos recuerdos.

Los desarrolladores de Traveller’s Tales se arriesgaron y dieron un giro único y memorable a lo que podía ser un juego de plataformas. Aunque la película les sirvió de modelo, encontraron formas de hacer que el juego fuera original y atemporal, desde su música hasta su minijuego Etch-A-Sketch. Toy Story no es un juego que debamos perder con el paso del tiempo, y las películas modernas podrían aprender un par de cosas de él.

En tu caso, si has llegado a jugar Toy Story, ¿lo consideras uno de mejores videojuegos basados en películas? Ciertamente el tema es muy basto, por lo que me encantaría saber tu opinión, misma que puedes dejar en los comentarios.

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